EL SALTO

Posted In: . By M.Ig. Miranda

EL SALTO

El zumbido del televisor llenaba el silencio de la habitación. Unos acuosos ojos avellana, sobre la iluminada pantalla, se recrean en la imagen. La pantalla llena de brillo y colores ilumina la mortecina oscuridad del cuarto. El viejo, postrado en la cama del hospital, contempla con atención el televisor.

El color de la tarde y la humedad daban una sensación de calor al ambiente. Los treinta grados a la sombra se notaban. Pero a ella no la importaba nada de esto. Dentro de unos minutos se sentiría más fresca en el agua. Sonó la bocina, y con movimientos felinos se encaminó hacía la escalerilla. Casi parecía ansiosa por llegar arriba.

El latido de su corazón era cada vez más rápido; la línea del ritmo cardiaco de la maquina iba aumentando de frecuencia. Su respiración era más débil y entrecortada.

Escalón tras escalón subía la escalerilla. Su pulso se aceleraba. El momento no tardaría mucho en llegar. Ya solamente faltaban un par de peldaños y estaría en la plataforma del miedo.

Miedo, quizás pavor, es lo que sentía el anciano al darse cuenta que la arritmia de su corazón se aceleraba. Antes de perder la conciencia pudo pulsar, con sus últimas fuerzas, el timbre de alarma.

El timbre del último aviso retumbo en sus oídos. Sólo faltaban treinta segundos para la gloria, o tal vez, para el desastre. Tranquila; muy concentrada; la mirada fija en algún punto del infinito, en ninguna parte; poco a poco se dirige hacía el final de la plataforma. Al llegar al borde, se para; mira a su alrededor. Todos, diez metros más abajo, la observan.

Las enfermeras de guardia llegan al momento, le rodean, y tras verificar que se trata de un nuevo ataque, se preparan para la reanimarle. Gritos, prisa. El boca a boca no es efectivo. Todos los esfuerzos son inútiles. Todo ha acabado. El anciano, desde su inconsciencia, se da cuenta de todo el ajetreo, pero no siente nada.

Ella, desde la plataforma más alta, contempla la ciudad a sus pies. Nunca ha visto nada tan hermoso en su vida. Faltan diez,… cinco segundos. Se prepara para el salto final.

El pasillo es largo, amplio, más blanco que el reflejo de la luz del Sol sobre las nieves eternas. El anciano viaja, levita hacía el final del túnel.

Un bote, dos, tres y salta. Vuela limpiamente por el cielo de Barcelona con las torres de la Sagrada Familia emergiendo en el fondo. Por un instante, en lo más alto, se detiene, gira sobre sí misma, una, dos, tres veces; y con una velocidad de vértigo cae hacia el azul del incólume agua de la piscina que se asemeja al cielo limpio tras la tormenta en una iluminada tarde de primavera.

Son unos segundos interminables. La caída se hace eterna, viendo como, poco a poco, el agua se acerca. El túnel no acaba, no tiene final. La ansiedad, el ritmo aumenta. El agua cada vez más cerca. El final del túnel se aproxima De pronto todo es blanco. La superficie del agua es rota por la entrada, como una flecha, de Min Gao.

El fina del túnel ha llegado, el corazón ya no late. Las ondas de la línea de las pulsaciones es plana. Ya no late, el final ha llegado. Todo es silencio.

La nadadora, tras unos segundos en el fondo de la piscina, sale a la superficie. El clamor de los aplausos del público es ensordecedor. Es la gloria.

La habitación se queda silenciosa; la pantalla sigue iluminando el cuarto. Unos ojos sin vida se fijan en ella. La chica sonríe, respira. Su espectador, con una sonrisa en los labios, sigue mirando sin ver.

El zumbido del televisor llena el silencio de la habitación. Todo ha terminado.

SOLEDAD ENAMORADA

Posted In: . By M.Ig. Miranda

SOLEDAD ENAMORADA

Mi soledad acaba
donde empieza tu nombre,
pues tu nombre convoca
la realidad
que no puede ver ni tocar ni sentir.”


(Los Dioses hablan por boca de los vecinos,
Pablo Guerrero)



Cierro los ojos, abro la memoria, y el silencio de la muchedumbre me envuelve. La vida marcha lentamente en la soledad de la gente. El tiempo, dicen los poetas, que borra los recuerdos, pero no creo que pueda con un corazón enamorado.

La realidad es que te amo. Mi miedo, tu respuesta. Todos se han dado cuenta. Y Tú, ¿dónde has estado?

Mis ojos siguen tu sombra en la oscuridad de mis recuerdos. Recuerdos de risas frescas y limpias como una tarde primaveral tras la tormenta, el aire lleno de tu aroma. Así te recuerdo. Te anhelo.

Hoy, ayer. Te vi, te sentí. Eras mi aliento. Mi vida eres tú. Quizás por eso muero, por callar cuando no debo. Necesito decirlo, pero no puedo. Tus ojos, tu mirada. Me da miedo, tu respuesta.

Te escribo en la esperanza, de los que aman en silencio. Esperanza de que comprendas lo que de verdad yo siento. Mi corazón, mis sentimientos dicen “Te quiero”, pero mis labios no se atreven a decirlo, cuando te veo. Por favor escucha mi silencio, te lo ruego.

Te quiero en la esperanza que mis labios, algún día, te lo digan susurrando en el silencio de mi miedo. Y tú, respondas a mi ruego.

Te escribo en la soledad, que no busco ni deseo, pero que ata mi esperanza de encontrar lo que anhelo:

Tu respuesta a mi ruego.

PRISIONERO

Posted In: . By M.Ig. Miranda


PRISIONERO

Mi puerta se ha cerrado al mundo.
Cambiaron mis alas por cadenas…

Me he quedado
ciego entre tinieblas, en prisión de olvido,
sin transparencias de horizontes amigos.

No veo más luz
que la sombra de mi queja.

¡Claridad! Juegos de niños,
desde mi obscuro malestar os anhelo.

ATARDECER EN LA SIBERIA

Posted In: . By M.Ig. Miranda


ANARANJADO

SOL QUE SE INMORTALIZA

EN LA MONTAÑA.


El sol se oculta en la Siberia.
Puesta de sol desde el Castillo de Puebla de Alcocer.

El número de Dios de José Luis Corral Lafuente

”El número de Dios” es una interesante novela ambientada en el siglo XIII, cuando llegan desde Europa importantes cambios respecto al mundo del arte y el concepto de luz lo inunda todo. Las catedrales románicas comenzarán a ser sustituidas por las del nuevo estilo gótico, aligeradas de muros y llenas de luz a través de rosetones y vidrieras de colores. Acercarnos a las vidas de los miembros de dos sagas de grandes artistas: los Rouen y los Rendol, resulta una magnífica excusa para contar los importantes cambios operados en la Castilla de este momento de la Edad Media, así como para acercarnos a la situación económica, al poder político en los reinados de Fernando III de Castilla y Alfonso X “El Sabio”, al poder de la Iglesia y a los conflictos sociales marcados por las relaciones entre los distintos reinos cristianos, la presencia de los musulmanes, las herejías...
Enrique Rouen, maestro de obras de origen francés, es el encargado de suceder a su tío en la construcción de la catedral de Burgos, y más tarde de realizar completo el proyecto de la catedral de León; dos buenos ejemplos del gótico hispano del siglo XIII. A través de este personaje, nos llegan los nuevos conceptos que priman en la construcción de las nuevas catedrales: edificios de una altura y esbeltez imposibles hasta el momento, más equilibrados y con un claro predominio de la luz sobre la piedra, gracias a aquellos que encontraron la armonía de la proporción en una simple relación matemática a la que llamaron “el número de Dios”.


Teresa Rendol, el otro personaje central, es una interesante mujer que hereda de su padre el gusto por la pintura y las ideas cátaras. Arnal Rendol, había huido de Francia con su esposa cuando se persiguió esta “herejía”; encontró en España un buen refugio donde guardar en secreto sus convicciones y pronto alcanzó renombre como maestro de pintura. Desde muy temprano, despertó en su hija Teresa el amor por la pintura y le enseñó todos los secretos de este arte en un momento en que, los enormes muros de las iglesias románicas, dejaban un importante puesto. El personaje de Teresa representa así una heroína clásica que sacrifica su propia vida a sus ideas, a su conciencia independiente. Una vida que perfila con su voluntad, como si de un fresco pictórico se tratara, y que sólo permite precisión y exactitud, porque en la pintura al fresco, como en la existencia, casi no nos está permitido borrar

Mis Comentarios
“El número de Dios” es una novela sobre la luz. La luz de las catedrales góticas que rasgan las paredes y sustituyen los muros del románico por las vidrieras policromadas e inundan los templos de una claridad desconocida. La luz que anuncia una nueva religiosidad, una nueva relación del hombre con dios. Es el alumbramiento de una nueva época, un período de claridad, el siglo XIII, en el que la mujer encontrará un lugar al sol.

La novela descansa sobre un gran fresco de la época, donde como un ruido de fondo, aparecen las cruzadas, la Reconquista, movimientos heréticos como los cátaros, la incipiente Inquisición; grandes figuras históricas como Leonor de Aquitania, o las luchas por el poder en los reinos cristianos. Es, también, una luminosa historia de amor entre Teresa y Enrique Rouen, maestro de obra de las catedrales de Burgos y León. Un amor pleno de pasión que crece a la par que los muros de las catedrales que construyen hasta apoderarse de la novela. Un amor que no conocerá otro límite que la conciencia, la obediencia cátara de Teresa. Estas creencias, más heredadas que propias, y la imposibilidad de descendencia hacen que sus caminos si bifurquen. O no... Tal vez el amor perviva entre los muros de las catedrales que ambos construyen. Acaso el amor y su obra se fundan en su vocación de permanencia como la muestra más sublime de espiritualidad del ser humano.


La novela es un material precioso para conocer el arte gótico, las técnicas de construcción de las catedrales, la pintura al fresco o la fabricación de las vidrieras. Las verdaderas protagonistas de esta novela son las catedrales góticas. “El número de Dios” se centra en la construcción de las catedrales de Burgos y León, para exponer la transmisión del secreto con que los constructores de la época erigían sus monumentales edificios. Esto permite al autor exponer un momento de transición en la historia del arte (la llegada a la Península del gótico), mostrar la amenaza que suponía la Inquisición, recrear las formas de vida de la época, y mostrar la situación de la mujer y el papel poco conocido que tuvo en la construcción y decoración de catedrales. En resumidas cuentas, la luz como cimiento del orden y del valor de las cosas, como principio creador.

EN BUSCA DEL UNICORNIO. Juan Eslava Galán


Argumento:
Habiendo llegado a oídos del rey que el cuerno del unicornio, animal mitológico de grandes virtudes, podía ser el remedio a su mal (la impotencia) mandó formar una expedición para ir en su busca.
Dicha misión le es encargada a Juan de Olid (aunque él mismo llega a dudar si es por sus propios méritos o porque no hay nadie mas tonto que él), castellano a las órdenes del Condestable Iranzo. Por éste motivo nuestro protagonista es convocado a presencia del rey (cosa que consigue después de varios intentos) del que recibe tal encargo.
En dicha encomienda le ha de acompañar Manolito de Valladolid, pagador del rey y persona de dudosa virtud a juicio de Juan de Olid (es cómico el encuentro entre ambos personajes) al que habrá de ir “esquivando” en el transcurso del viaje.
También habrá de acompañarlos, fray Jordi gran conocedor de hierbas y remedios, y de muy buen comer, que pone al corriente a Juan de Olid de la gran dificultad que supone cazar el unicornio; primero, porque se encuentra en tierras allende los mares, y más concretamente en tierras de los negros, y segundo, y aquí viene lo peor, porque después de encontrado para poder acercarse a él a tiro de “ballesta” y darle caza, se necesita apaciguar al animal (de natural irascible) y esto sólo se puede conseguir por medio de una “doncella virgen” que, por tanto, se habrá de sumar también al viaje.
Terminan de formar la expedición una tropa formada por los ballesteros (personajes unos mejores y otros peores que iremos conociendo a través de la novela) el séquito que ha de acompañar a la doncella, que, por otro lado, no es fácil de encontrar en todo el reino, y un intérprete (para cuando lleguen a tierras de negros) llamado “el paliques”.


Parte la expedición recorriendo parte de Castilla (La Castilla de aquella época que iremos viendo por medio de nuestro protagonista) y en la que se suceden una serie de situaciones casi cómicas entre Juan de Olid, por un lado intentando cuidar de la virtud de la doncella y por otro lado tratando de evitar a Manolito de Valladolid.
Una vez llegados a tierras de “moros” comienza su aventura, que se va complicando por momentos, pues han de participar en una batalla; la doncella pierde su “virtud” (no voy a desvelar con quién) con el inconveniente añadido de, que además de encontrar otra, no se sabe a ciencia cierta si para tal menester sirven también las de color negro; tienen que atravesar un desierto a lomos de camellos y son robados y abandonados a su suerte por los guías que les habían de llevar hasta el unicornio, y todo ello aderezado con los comentarios, a veces irónicos y a veces sarcásticos, del protagonista sobre todo ello.
Atraviesan medio continente africano, sufriendo grandes penurias y privaciones sobre las que reflexiona, y nos hace reflexionar Juan de Olid (entre ellas el comercio de esclavos que ya existía y el por qué de la muerte de varios de los miembros de la expedición) nos da a conocer a sus pobladores, desde sus miras de “castellano” de la época y nos descubre, entre otras cosas, que la humanidad siempre es capaz de las mejores y peores acciones en todas las épocas.
¿Consiguen encontrar, y dar caza, al unicornio? Eso es algo que debéis descubrir por vosotros mismos.

Comentarios
Desde mi punto de vista es una novela muy amena y bien escrita, que recomiendo a todos aquellos que gusten de la novela histórica y especialmente a los que nunca se han acercado a ella pues les hará adentrarse en la historia de una manera diferente, que nos da a conocer el ambiente y las costumbres de la época, el concepto que se tenía del honor, del valor y del deber para con el rey y nos va a descubrir África y sus pobladores a través de los ojos de su protagonista, Juan de Olid, con un toque de humor que nos llevará, en algunas ocasiones, a la carcajada.

En un inicio parece que va a ser un libro complicado de leer por el uso de términos del castellano antiguo pero conforme vas introduciéndote en la historia y conociendo a los diferentes personajes te cautiva, sobre todo la simpleza e ingenio de su protagonista Juan de Olid. La forma de tratar el lenguaje con un giro medieval da una veracidad a la novela, que sin duda fascinará al lector, introduciéndolo en una historia que bien podría ser real y que sin duda alguna de las peripecias que narra ocurrió en la realidad. Esta novela está basada en las novelas de aventuras de la edad media y del siglo de oro, y el autor utiliza el mismo vocabulario y la misma forma de expresarse que lo hacían en aquella época, con expresiones que nos recuerdan al Cid, al Quijote, etc. Aunque, a simple vista, parece una novela un tanto irónica y sarcástica por todo lo que al final se ve, o, también podría ser, una visión realista y pesimista de las "empresas" en las que se metían los hombres en aquella época, estando años y años perdidos por una causa que, quizás, no servía para nada.

En la trama argumental, habilísima y muy amena, dentro de una escrupulosa fidelidad a la ambientación histórica, se suceden las más curiosas e inesperadas peripecias, siempre con un fondo emotivo y poético que da fuerza y encanto mítico al relato. El autor ha logrado un estilo que es un maravilloso equilibrio entre la soltura y agilidad narrativa y el sabor arcaico que requería el tema. En suma, una deliciosa novela de aventuras en donde coexisten lo fantástico, lo humorístico y lo dramático Apasionante historia de lealtad y sacrificio, plagada de aventuras. La obra fue galardonada con el Premio Planeta 1987

Las Imágenes
Las fotografías que me recuerdan este libro son detalles de la portada principal de la Iglesia Parroquial de Casas de Don Pedro. Portada de estilo gótico muy decorada con relieves de tipo floral y de animales fantásticos.

El Perfume, de Patrick Süskind

Posted In: . By M.Ig. Miranda

EL PERFUME de PATRICK SÜSKIND

Argumento
Jean Baptiste Grenouille, es el protagonista, un oficial de perfumista que nació en París, en una pescadería con una madre cruel del que la separaron nada más nacer.

Grenouille pasa por diferentes orfanatos donde siempre es odiado, es un chupóptero que come todo el alimento que puede y por eso no sale rentable mantenerlo. Además, Grenouille tiene otra peculiaridad, a parte de un gran sentido del olfato, él no emite ningún olor, esto hace que todo el mundo que tiene cerca sienta odio, asco o indiferencia por él.

En el taller de Grimal aprende el duro oficio de curtidor, y su patrón descubre en él a un trabajador de valía por cuanto obedece sin rechista todas las órdenes, y sobre todo cuando se recupera de una terrible enfermedad de la que ningún hombre adulto se hubiera recuperado.

Tras lograr cierto éxito en este negocio, se hace ayudante de perfumista, era a lo que aspiraba y allí empieza a trabajar, sin ambición de ningún tipo, con la única obsesión de mezclar olores. El único objetivo de Grenouille es mezclar fragancias y lograr una que hiciera irresistible a quien la llevara, que todos le amaran. Su estancia con el perfumista estaba únicamente dirigida a aprender las técnicas y el método científico de mezclar los olores.

El protagonista con su fantástica memoria para los olores es capaz de descifrar las fórmulas de los más delicados perfumes y, con su infinita creatividad, crear fragancias exquisitas. Con este talento logra que su maestro, que estaba en decadencia alcance una gran reputación como perfumista y sus perfumes se vendan a las más personalidades de la sociedad parisina.
Tras aprender todo esto se dirige hacia Grasse, la meca de la perfumería francesa de aquellos tiempos, a aprender más, pero es su vida en París contrajo enfermedades que le dejaron cicatrices y hicieron del, junto con su falta de olor, un ser despreciable.
Grenouille en su camino hacia Grasse, descubre que en el campo no hay los pestilentes olores de la sucia París y se queda allí 7 años medio loco. Por ello quiere encontrar la forma de ser amado y apreciado, aunque sea mediante la dominación por medio de los aromas. Y no dudará incluso en matar para poder conseguir ese perfume perfecto.
No quisiera destripar el final de la historia, así que lo dejo para que quien se anime, lo descubra.


Mis comentarios
De gran éxito cuando se publicó, este libro destaca no solo por la originalidad del argumento, sino también por el tratamiento que se le da a algunos de los episodios de la vida de Grenouille, que lo hace entrar casi en los terrenos del surrealismo o del género fantástico. La historia es demasiado original. Todo el libro es una gran descripción olfativa, tanto de buenos como de malos olores. Y gracias a ello podemos casi sentir lo mismo que siente el protagonista a lo largo de su vida.

Las descripciones están bien hechas y te introducen de lleno en la época, contada, cosa curiosa, desde el punto de vista de los olores. No deja de ser notable, ya que normalmente la descripción se centra en elementos visuales. El autor describe perfectamente el ambiente decadente y sucio de la época, sobretodo los pestilentes olores. Describe con todo tipo de detalles las sucias calles, los rincones pestilentes, el tufo a orín y excrementos en descomposición y el aspecto de las personas francesas del siglo XVIII. La descripción es totalmente realista con lo que debía ser la vida en esa época. Con jóvenes desdentados, mujeres de 30 años que parecían auténticas viejas y fatales enfermedades que dejaban el cuerpo podrido.

Está claro que reconocemos los olores, y que unos nos agradan y otros nos desagradan. Igualmente, muchos nos evocan gran cantidad de sensaciones, tanto positivas como negativas. Sin embargo, parece que todo eso se mueve en el mundo del subconsciente: no terminamos (al menos yo) de ser conscientes de que, las sensaciones que tenemos o que nos producen, vienen efectivamente de un aroma más o menos agradable o desagradable


El personaje principal, un ser absolutamente despreciable, carente de todo tipo de sutilezas morales, de toda comprensión de la asepsia abstracta, es también un ser provisto de un maravilloso don con el cual logra captar, en todos sus sentidos, la esencia de una sociedad tan corrupta y oscura como su propia existencia inodora... todo esto puede provocar una cierta animadversión hacia el personaje de Jean Baptista, que suele ir creciendo a medida que van pasando las páginas. Quizá sea eso lo que pretendía conseguir el autor, el introducirte en la personalidad del protagonista hasta el punto de llegar a conocer, o a no extrañar su comportamiento, en lugar de sentir en la propia nariz los olores que describe. De esta manera, Patrick Süskind nos enseña a odiarlo pronto, se refiere a el como la pútrida garrapata jorobada, insecto aprovechado y otros calificativos similares.


En definitiva: Un libro muy crudo, descriptivo, que comenta la vida de un genio, de un famoso e increíble perfumista, de un ser horrible, malvado, macabro, ambicioso, soberbio y despiadado… Que apenas podía comunicarse con los demás y que vive casi siempre en su mundo interior, un mundo de olores y recuerdos. Una historia original con muchos puntos fuertes, con gran variedad de personajes y de historias que se entrecruzan para poder explicar mejor el porque de las cosas.

Las imágenes con las que identifico el libro son en concreto, como podéis ver, una rosa con una capa de nieve. Las fotografías fueron tomadas el pasado 29 de enero de 2006, tras una gran nevada en la localidad (hacía más de 70 años que no caía una igual).



El porqué es sencillo, la rosa refleja los aromas limpios y puros que busca nuestro protagonista, pero esta vez están cubiertos por un manto virginal (la nieve) que hace que sea más difícil apreciarlos. Además la nieve es símbolo de su vida salvaje en el campo, de sus penurias ya que nos evoca el frió que debe haber pasado a lo largo de su vida. Pero es también el símbolo de la pureza de sus victimas.