EN BUSCA DEL UNICORNIO. Juan Eslava Galán


Argumento:
Habiendo llegado a oídos del rey que el cuerno del unicornio, animal mitológico de grandes virtudes, podía ser el remedio a su mal (la impotencia) mandó formar una expedición para ir en su busca.
Dicha misión le es encargada a Juan de Olid (aunque él mismo llega a dudar si es por sus propios méritos o porque no hay nadie mas tonto que él), castellano a las órdenes del Condestable Iranzo. Por éste motivo nuestro protagonista es convocado a presencia del rey (cosa que consigue después de varios intentos) del que recibe tal encargo.
En dicha encomienda le ha de acompañar Manolito de Valladolid, pagador del rey y persona de dudosa virtud a juicio de Juan de Olid (es cómico el encuentro entre ambos personajes) al que habrá de ir “esquivando” en el transcurso del viaje.
También habrá de acompañarlos, fray Jordi gran conocedor de hierbas y remedios, y de muy buen comer, que pone al corriente a Juan de Olid de la gran dificultad que supone cazar el unicornio; primero, porque se encuentra en tierras allende los mares, y más concretamente en tierras de los negros, y segundo, y aquí viene lo peor, porque después de encontrado para poder acercarse a él a tiro de “ballesta” y darle caza, se necesita apaciguar al animal (de natural irascible) y esto sólo se puede conseguir por medio de una “doncella virgen” que, por tanto, se habrá de sumar también al viaje.
Terminan de formar la expedición una tropa formada por los ballesteros (personajes unos mejores y otros peores que iremos conociendo a través de la novela) el séquito que ha de acompañar a la doncella, que, por otro lado, no es fácil de encontrar en todo el reino, y un intérprete (para cuando lleguen a tierras de negros) llamado “el paliques”.


Parte la expedición recorriendo parte de Castilla (La Castilla de aquella época que iremos viendo por medio de nuestro protagonista) y en la que se suceden una serie de situaciones casi cómicas entre Juan de Olid, por un lado intentando cuidar de la virtud de la doncella y por otro lado tratando de evitar a Manolito de Valladolid.
Una vez llegados a tierras de “moros” comienza su aventura, que se va complicando por momentos, pues han de participar en una batalla; la doncella pierde su “virtud” (no voy a desvelar con quién) con el inconveniente añadido de, que además de encontrar otra, no se sabe a ciencia cierta si para tal menester sirven también las de color negro; tienen que atravesar un desierto a lomos de camellos y son robados y abandonados a su suerte por los guías que les habían de llevar hasta el unicornio, y todo ello aderezado con los comentarios, a veces irónicos y a veces sarcásticos, del protagonista sobre todo ello.
Atraviesan medio continente africano, sufriendo grandes penurias y privaciones sobre las que reflexiona, y nos hace reflexionar Juan de Olid (entre ellas el comercio de esclavos que ya existía y el por qué de la muerte de varios de los miembros de la expedición) nos da a conocer a sus pobladores, desde sus miras de “castellano” de la época y nos descubre, entre otras cosas, que la humanidad siempre es capaz de las mejores y peores acciones en todas las épocas.
¿Consiguen encontrar, y dar caza, al unicornio? Eso es algo que debéis descubrir por vosotros mismos.

Comentarios
Desde mi punto de vista es una novela muy amena y bien escrita, que recomiendo a todos aquellos que gusten de la novela histórica y especialmente a los que nunca se han acercado a ella pues les hará adentrarse en la historia de una manera diferente, que nos da a conocer el ambiente y las costumbres de la época, el concepto que se tenía del honor, del valor y del deber para con el rey y nos va a descubrir África y sus pobladores a través de los ojos de su protagonista, Juan de Olid, con un toque de humor que nos llevará, en algunas ocasiones, a la carcajada.

En un inicio parece que va a ser un libro complicado de leer por el uso de términos del castellano antiguo pero conforme vas introduciéndote en la historia y conociendo a los diferentes personajes te cautiva, sobre todo la simpleza e ingenio de su protagonista Juan de Olid. La forma de tratar el lenguaje con un giro medieval da una veracidad a la novela, que sin duda fascinará al lector, introduciéndolo en una historia que bien podría ser real y que sin duda alguna de las peripecias que narra ocurrió en la realidad. Esta novela está basada en las novelas de aventuras de la edad media y del siglo de oro, y el autor utiliza el mismo vocabulario y la misma forma de expresarse que lo hacían en aquella época, con expresiones que nos recuerdan al Cid, al Quijote, etc. Aunque, a simple vista, parece una novela un tanto irónica y sarcástica por todo lo que al final se ve, o, también podría ser, una visión realista y pesimista de las "empresas" en las que se metían los hombres en aquella época, estando años y años perdidos por una causa que, quizás, no servía para nada.

En la trama argumental, habilísima y muy amena, dentro de una escrupulosa fidelidad a la ambientación histórica, se suceden las más curiosas e inesperadas peripecias, siempre con un fondo emotivo y poético que da fuerza y encanto mítico al relato. El autor ha logrado un estilo que es un maravilloso equilibrio entre la soltura y agilidad narrativa y el sabor arcaico que requería el tema. En suma, una deliciosa novela de aventuras en donde coexisten lo fantástico, lo humorístico y lo dramático Apasionante historia de lealtad y sacrificio, plagada de aventuras. La obra fue galardonada con el Premio Planeta 1987

Las Imágenes
Las fotografías que me recuerdan este libro son detalles de la portada principal de la Iglesia Parroquial de Casas de Don Pedro. Portada de estilo gótico muy decorada con relieves de tipo floral y de animales fantásticos.