VIERNES

Un Viernes más. La noche de la alegría y la fiesta ha llegado otra vez. Pero…¿esto es fiesta? ¿Es alegría? La última semana, por decir alguna y marcar un momento en la línea del Tiempo, fue como la mayoría de las anteriores. Llegó el Fin de semana y salgo con los “amigos” (quizás sean simplemente compañeros de copas), y poco a poco, “estación tras estación”, garito tras garito vamos tomando copas.

Primero comenzamos con unas cañas; después, a veces sin pasar por casa; subimos un escalón más, y tomamos al más fuerte. Quizás algún licor, o tal vez, alguno más “hombre”, pasa directamente a los combinados, a los cubatas. Y así hora tras hora, día tras día, un fin de semana sí y otro también, … hasta que en las últimas horas del Domingo, ya sin conciencia de ser uno mismo. Regresas a casa, o quizás te llevan.

Al día siguiente, tras la marcha de la luna y cuando el sol ha salido por el horizonte, o tal vez … cuando ya se encuentra en su máximo esplendor. Te levantas, nos levantamos y vamos a “trabajar” unos; a clase otros y … han transcurrido cuarenta y ocho horas de nuestra vida, y nosotros sin enterarnos, sin haber vivido esos momentos, esas horas que no se volverán a repetir.

La euforia, la alegría del fin de semana en que ha quedado. Quizás en un inmenso dolor de cabeza, o tal vez en un “mal cuerpo”, en no poder hacer nada durante toda la jornada, ya que te sientes tan cansado que no te apetece ni respirar.

Pero ese primer beso robado a esa chica que tanto te gusta; esa sonrisa infantil y el brillo de sus ojos al mirarte, ¿dónde han ido a parar? …¿Recuerdas, acaso, el verde esmeralda de su mirada; o la suavidad de su sedosa melena morena; o el sabor meloso de sus labios; o …?


Quizás, ni recuerdes su nombre… pero así es tu vida ¿no?

Así te gusta vivirla… ¿Cómo vivirla? Así pretendes pasar tu existencia, sin darte cuenta de nada, sin saber, ni recordar los momentos más interesantes, los auténticos recuerdos que hay que ir atesorando en nuestra memoria. Recuerdos que van marcando nuestra existencia.

Ya todo ha pasado. De nuevo eres consciente de tus actos, de tus recuerdos, de ti. Pero ¿dónde has estado? ; ¿en qué mundo has pasado estas últimas horas? Tal vez si abandonas el alcohol, si dejas de tomar copa tras copa, quizás en ese momento recordarás dónde has pasado tantas horas, donde has estado en esos momentos de “lucidez etílica” y así comprenderás por qué el alcohol no sirve, no es la panacea, la solución a todos los males y problemas que puedes tener, además de no ser la única forma de diversión que existe en esta vida. Ya que para vivir maravillosas aventuras no es necesario, tu imaginación te puede llevar.

La vida es algo más que el alcohol. La vida es algo más que CH3 –CH2 -OH con otro liquido combinado. Y tú que eres joven y estás lleno de ideas maravillosas, quizás tengas alguna, por no decir cientos, para VIVIR tus ratos de ocio sin tener que depender de la copa para divertirte.